jueves, diciembre 07, 2006

Por el amor de una mujer...

Hay muchas formas de "impactar" a una dama. Tirando alardes, gastándonos los pesos, o demostrando que somos unos tipos "duros" de verdad. Aunque hay algunos que exageran.

¿Me permiten el cuentecito? Pues bien: allá va eso. Un súbdito del imperio del sol naciente, subió a una tradicional torre de Tokio, capital japonesa, y allá arriba, a unos cien metros, desplegó un enorme cartel con un corazón y lo que parecía ser el nombre de una mujer. Y así, le declaró su amor a la dama.

Por lo difícil del acceso, este Romeo a la japonesa se jugó el carapacho ya que en cualquier momento de su ascenso podía haber entonado las inmortales notas de El Manisero, sin acompañamiento musical.

Tras haber sido persuadido por la policía, quien le alertó del peligro que corría, decidió bajarse. De inmediato fue detenido por haberse metido en propiedad ajena. Nada, que de chiflados por el amor anda el mundo lleno.

No hay comentarios: