Que el aprendizaje de idiomas no es una habilidad típicamente española lo
sufrió en propia carne un estadounidense de 33 años, que fue rescatado con
signos de hipotermia de un paraje casi inaccesible en las riberas del río
Tajo, en Toledo, tras pasar varias horas pidiendo ayuda. Quizá el problema
fue que mientras la víctima gritaba «Help», los vecinos del lugar pensaron
que alguien llamaba a un tal «Pepe». Finalmente, tuvo que ser una pareja
alemana hospedada en un hotel cercano, la que alertara a los bomberos,
quienes tardaron tres horas en rescatar al infortunado hombre.
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