Mientras viajaba en un taxi, el policía nigeriano Tony Akinwumi, de 58 años, pudo reconocer un garabato que su pequeña hija había dibujado en el asiento trasero de su coche antes de que se lo robaran, y haciendo uso de sus facultades como agente del orden, pues le echó el guante al taxista.
Seguimos con la versión de Tony: “Me di cuenta de que era mi auto. Es el único que he tenido. En 1989 un grupo de maleantes me atacó y se llevó mi dinero y mi vehículo. Ni siquiera se molestaron en cambiarle la apariencia”.
Akinwumi también precisó que su auto Mazda lo adquirió en 1986 y se lo robaron en agosto de 1989. Su hija, que tenía tres años en aquel entonces, escribió: “Ese o, baba” (Alabado sea el señor) que era la canción favorita de la niña y que la escribió donde le fue posible.
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