La startup rusa que ha lanzado este tipo de mensajes publicitarios, Tittygram, tiene muy en claro que hermosas chicas venden más que un afiche. Es por ello que han convertido los pechos de hermosas modelos en soportes publicitarios. Eso sí se puede consumir la publicidad pero no puedes tocar el afiche…
El fundador de la compañía, Vladimir Gritsenko, insiste en que nadie obliga a las chicas a hacer nada que no quieran hacer y, además, que prohíben utilizar palabras obscenas en los mensajes.
La transacción es fácil. Por 10 dólares, una modelo se pintara su escote y algo más, con el mensaje publicitario. Luego te enviara las fotos para que tú la uses como creas conveniente.
Una de las empresas precursoras en usar este servicio es la firma Burger King, que creemos enviara un mensaje de carne fresca a sus consumidores masculinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario