Vamos al cuento: la policía guatemalteca de tránsito, criticada por su voracidad a la hora de "clavarles" multas a los conductores de vehículos, colocó cepo a un automóvil y dejó la correspondiente notificación en el cristal, sin percatarse de que en el interior del coche yacían, totalmente defuncionados y con sus extremidades bien estiradas, dos cadáveres.
Los testigos presenciales confesaron a emisoras radiales que observaron ciertas irregularidades en el automóvil y dieron la voz de alerta.
La información añade que no se sabe qué ocurrirá con los agentes de tránsito responsables de la imposición de la multa, quienes demostraron ser cortos de vista... ¿o se hicieron los bobos para quitarse par de muertos de arriba? ¡Quién sabe!
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